Después de años de peleas, rumores y un silencio casi mítico, Oasis volvió a brillar. La legendaria banda británica liderada por los hermanos Gallagher hizo historia el 4 de julio con su primer concierto en más de una década, iniciando la gira Live ‘25 en Cardiff, Gales. Fue un reencuentro inesperado, potente y cargado de emoción.
El regreso de Oasis enciende Cardiff.
La primera noche del Live ‘25 Tour no fue solo un espectáculo: fue una declaración de resurrección. Con el Principality Stadium totalmente lleno, más de 74.000 fans fueron testigos de un momento que parecía imposible. Noel y Liam Gallagher, enfrentados durante años, reaparecieron juntos, tomados de la mano y con “F—kin’ in the Bushes” rugiendo por los altavoces.
El inicio no dejó espacio para dudas: Oasis está de vuelta, con actitud, energía y la vibra de los noventa intacta. El setlist abrió con “Hello” y de inmediato detonó en “Acquiesce”, uno de los momentos más emotivos de la noche, donde ambos hermanos compartieron voces como en los viejos tiempos. Los rumores previos sobre su reconciliación parecían de pronto muy reales, y el público lo celebró con una ovación que sacudió el estadio.
Los Gallagher no hablaron mucho, pero su presencia en el escenario fue más elocuente que cualquier entrevista. No han lanzado nuevo material ni ofrecido declaraciones largas, lo que hizo de este show un misterio muy bien ejecutado. La banda no solo sonó fuerte, sonó demoledora.
Oasis regresa con potencia intacta.
La potencia sonora fue otro protagonista de la noche. El techo cerrado del estadio convirtió cada riff en un trueno. Temas como “Bring It on Down” y “Cigarettes & Alcohol” mantuvieron la crudeza con la que Oasis se hizo leyenda en los barrios de Manchester. La euforia era total. El público no solo escuchó: cantó, saltó y lloró.
Y aunque la banda no ofreció material nuevo, su conexión con los fans fue inmediata. Sin necesidad de pirotecnia excesiva o discursos forzados, Oasis entregó un concierto que apeló directamente a la nostalgia sin perder vigencia. Se sintió como una vuelta al origen, pero con el aplomo de quienes han sobrevivido a todo.
El aura de misterio que envolvió la gira parece haber sido parte de una estrategia intencional. Ni entrevistas, ni imágenes previas, ni ensayos filtrados: solo una cuenta regresiva silenciosa hasta ese primer acorde. Ahora, con 41 fechas programadas, Oasis está decidido a reconquistar el mundo.
Oasis no regresó simplemente para tocar sus clásicos: regresó para recordar por qué fueron, y siguen siendo, una de las bandas más icónicas del britpop. Cardiff fue solo el inicio. Las estrellas se alinearon, como ellos dijeron, y parece que por fin, el milagro ocurrió. Queda esperar si este regreso es pasajero o el inicio de una nueva era para los Gallagher. Pero si el resto de la gira mantiene la intensidad de Cardiff, estamos ante uno de los eventos musicales del año.
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Director General del ecosistema Digital El Valluno Medios, Docente y Periodista, Maestro Líder formador de Maestros en competencias TIC.
